Si la anomalía es importante y no puede corregirse en el momento, el servicio técnico puede interrumpir el suministro de gas y sellar parte de la instalación correspondiente o todo el aparato.
Es el responsable o, en su defecto, el usuario, quien se encarga de corregir las anomalías en la instalación, incluidas las acometidas internas soterradas y los aparatos de gas. Para volver al uso normal, deberá recurrir a los servicios de una empresa instaladora de gas o de un servicio técnico, que le proporcionará un comprobante de corrección de anomalías y enviará una copia al distribuidor.
Si la anomalía es secundaria, el servicio técnico le dará un plazo de 15 días naturales para corregirla. También en este caso, el propietario o, en su defecto, el usuario, es responsable de corregir las anomalías detectadas en la instalación. Deberá utilizar los servicios de un instalador de gas o de un servicio técnico, que facilitará al usuario un comprobante de corrección de anomalías y enviará una copia al distribuidor.
Es el caso de la foto nos llamaron y la falla fue que el conducto estaba perforado. Cambiar la conexión solucionó el problema. Muchas de las instalaciones de gas doméstico se realizan con una conexión flexible de aluminio spiroflex como en la foto. Es por el propio uso de la instalación que la unión se estropea, produciéndose un alto riesgo de intoxicación por monóxido y también riesgo de incendio.
Para evitar el caso de que el servicio técnico de gas precinta tu instalación de Gas es importante tener las fugas controladas.
Evitar una fuga de gas puede estar en nuestras manos tomando ciertas precauciones y teniendo en cuenta algunas recomendaciones. La parte más importante son las revisiones.
Revisar tu instalación de gas es más importante de lo que crees. Los accesorios de las bombonas y las tuberías de gas canalizado deberán estar en perfectas condiciones para soportar la presión del gas que circule por ellos. Además, si dispones de suministro en bombonas, algunos componentes como las mangueras tienen fecha de caducidad, por lo que conviene revisarla con frecuencia o dejarla anotada en un lugar visible que nos recuerde cuándo cambiarla.
